Saturday, September 28, 2013

Capítulo 1

Algo que Kenneth odia de mi es mi forma de comer pipas.Según él,no soporta el escucharme partiendo la cáscara lentamente,y mucho menos cuando le lanzo los restos a la cara.Pero no puedo evitarlo,adoro el sabor de la sal en mi boca,el crujir de la cáscara entre mis dientes.Cada vez que salimos de viaje me compro alguna bolsa en el tren,y la raciono hasta la próxima salida,aunque nunca he cumplido los plazos y la bolsa ha llegado vacía en el trayecto desde la estación a casa.Algo tan simple como eso es capaz de relajarme,hace desaparecer las tensiones.Unos se enganchan a la morflina,yo soy adicta a estas delicias con sal. Y ahora más que nunca necesito una bolsa a rebosar de ellas:Dia de cosecha. Este es el último año de Kennet en la urna,nadie se explica cómo todavía sigue con nosotros.Nadie se explica cómo ambos seguimos en casa,algo demasiado extraño llevando un apellido como el nuestro y la historia que arrastra con él.
-¿Alguien ha visto mi camisa azul?-grita Kenneth desde su puerta,con el pelo empapado por la ducha reciente.Cuando lo tiene seco es totalmente negro,al igual que el de mi madre,pero cuando se moja se le ve más claro.Algo ilógico,pues lo normal es que se vea más oscuro,como si él no fuese raro de por sí.
-¡Ni se te ocurra!-grita una voz histérica que sube por las escaleras-¡No me he pasado semanas trabajando en tu traje para que vayas hecho un haraposo!
-¿El traje?¡Estamos a 37°,moriré antes de llegar a la plaza por un golpe de calor!-se queja él entrando de nuevo en su cuarto mientras nuestro tío le recrimina su egoísmo.Bueno,no es nuestro tío exactamente,es mi padrino,pero ha hecho tanto por nosotros que mis padres le consideran uno más de la familia.
-Pues recogerán un cadáver bien vestido,¡No me reproches!-grita entrando en su habitación.No puedo evitar reirme,algo que en verdad agradezco.Las salidas de tono de Alixe siempre han resultado graciosas,al menos para mí pues nunca soy la reprochada.Para él,soy la niña de sus ojos,el angelito que nunca ha roto un plato,mientras que Kenneth es la oveja negra de la familia desde que apareció en la fiesta de su decimoséptimo cumpleaños con una gran dilatación en la oreja.Aunque si tuviese que opinar,diría que le queda bastante bien,rompe con los rasgos vulnerables que heredó de mi padre.
-Kenneth,hazle caso-dice mi padre apareciendo en el pasillo,colocándose bien la corbata.Nos miramos de reojo,ambos hemos odiado siempre el tener que arreglarnos en exceso para la cosecha.Cuando unos van a una muerte segura,nosotros les despedimos vestidos casi de fiesta.Por no hablar de la ropa en sí,que atenta contra la salud humana en un día caluroso.Sin embargo,somos mi madre y yo las que tenemos más suerte respecto al calor,ya que siempre hemos llevado vestidos ligeros-A excepción de mi segunda cosecha,cuando se empeñaron en ponerme un vestido de manga larga-.Ese dia estuve a punto de morir asfixiada,y desangrada por los arañazos y heridas que me provoqué al rascarme la piel llena de granitos por una reacción al tejido.Desde entonces,me hacen pruebas con el vestido semanas antes de la cosecha,para asegurarse que no trataré de quitármelo a trozos delante de todo el Distrito.
-¿Estás tranquila?-sonrie mi padre colocándose la corbata recta sobre el pecho.Vaya pregunta más tonta,es evidente que no.
-¡Me voy a deshidratar de tanto sudar!-grita Kenneth ya con el traje puesto,bajando las escaleras.Seguramente vaya a quejarse a mi madre,pero ya lo descubriré en los próximos diez segundos.Si grita de forma que parece que está levantando una piedra de una tonelada,es que ha perdido la batalla.
-Lo intento-murmuro levantándome de la cama,sentándome en su borde.Mi padre se sienta a mi lado,dejándome apoyar la cabeza en su hombro.
-¿Si viviésemos en el Capitolio...estaríamos obligados a ir?-pregunto con voz neutra.Mi padre traga saliva y respira lentamente,pues cada año le hago la misma pregunta y cada año recibo la misma respuesta.
-Esa posibilidad nunca existió,y lo sabes-dice colocándome la mano en el hombro. -
¿Lo pidió alguna vez?¿Pensó que eso nos salvaría?-mi voz ya suena angustiada y se tambalea mientras mi padre cierra los ojos.
-Lo piensa cada día de su vida,pero eso es lo único que no podemos conseguir,y ya sabes porqué-dice levantándose.
-Pero ella no tuvo la culpa de... -Alissa,no saques ese tema-se me adelanta enfadado,sin otra opción que aceptar lo que dice.No le gusta hablar de lo que sucedió para que se nos negara el traslado al Capitolio,pero sabe que tengo razón cuando digo que ella no tuvo la culpa de que se le ocultase quién era y las consecuencias que llevó consigo ese secreto.Mi padre sale de mi habitación con paso firme,intentando no mirar a Kenneth cuando le pide que le deje cambiarse.Parece que me he perdido su grito.

Siempre me gustó el azul,por eso le pedí a Alixe que el vestido de este año fuera de ese color.Él se encargó del resto,creando un degradado de tonos azulados que me recordaban al mar.Al principio mi madre se negó a ello porque le recordaba al Distrito 4 y con ello su enfrentamiento con el tributo del distrito pesquero,pero no tuvo otro remedio que aceptarlo cuando me vio sonriente con aquella maravilla.Se que a veces me aprovecho un poco,pero si hay algo que mi madre no puede perdonarse es que deje de sonreír un solo minuto por su culpa.Ya bastante tuvo con perder su propia sonrisa como para pensar que ella ha borrado otra.
-Ay-me quejo entre dientes,moviendo la cabeza.Ya es el séptimo tirón de Alixe en cinco minutos de peinado-¿Porqué no llamas a Isabelle?
-Porque tengo mi orgullo,princesa-sonrie dejando a un lado la plancha ardiendo,echando los bucles que ha formado con mi pelo rubio oscuro-¿Qué te parece?-dice con una sonrisa mientras coge dos mechones de los laterales,adaptándolos en trenzas que se juntan tras mi cabeza.
-Perfecto,gracias padrino-sonrío meciendo uno de los bucles de un lado a otro,enroscándolo en mi dedo y soltándolo para admirar el efecto muelle que tanto me gusta.
-Terminas antes rapándola-dice Kenneth asomándose a la puerta,ya vestido con el traje blanco inmaculado,a excepción de la chaqueta de manga al codo que la lleva colgada de un hombro.Siempre he odiado ese tipo de chaquetas.
-Vete a la mierda-gruño levantándome,tropezando por un segundo con los tacones en la silla.Aprieto los dientes,esta maldita silla siempre me hace tropezar.
-¿Estáis listos?-murmura mi padre asomándose a la habitación.Kenneth asiente colocándose la chaqueta al hombro y yo me doy un último vistazo ante el espejo.Sin quererlo,me viene el recuerdo de mi primera cosecha.Era mucho más bajita aquel entonces,pegué el estirón a los catorce.Mi cara es más alargada y delgada,y se esconde tras mi cabello.Nada que ver con aquel entonces. Antes de bajar al salón entro en el cuarto de mis padres.Como siempre,mi madre está sentada en la cama con la mirada ausente,triste...muerta.No la recuerdo sin esa mirada,puedo contar con los dedos de una mano las veces que la he visto sonreir desde la cosecha pasada,o toda mi vida.Ella mira una fotografía de cuando Kenneth y yo éramos niños,para ser más exactos,el día en que aprendí a caminar.Kenneth me lleva de la mano y yo estoy a punto de caer cuando el flash graba la imagen para siempre.
-Mamá...es la hora-murmuro mirándola.Levanta la cabeza poco a poco,sin separar la mirada de la imagen,y me muestra una sonrisa forzada examinándome de arriba a abajo.Se lleva una mano a la boca...y llora. Se me parte el alma,no puedo verla así.Me muerdo el labio y me siento a su lado,abrazándola,dándome cuenta de que yo comienzo a llorar también.
-Todo saldrá bien-susurro a su oído mientras ella me abraza con fuerza,obligándose a asentir.Pero se que no puede evitarlo,cada cosecha es una tortura para ella,una nueva oportunidad de que el Capitolio le arrebate a alguien querido.Como hicieron con sus hermanos pequeños y la hermana de mi padre,Suzanne.Pero hoy es un dia para sonreir,Kenneth saldrá hoy de la urna de tributos y tendrá esperanza para salir de ese pozo de tristeza en el que se sumió su vida sin aparente retorno.

Cuando llegamos a la plaza,todas las miradas se posan en mi hermano mientras nos separamos de nuestra familia.Saben lo que significa hoy para él,la suerte que sonreirá a mi familia y la hundirá para siempre.Saben que si el hijo de un vencedor escapa de la cosecha,puede haber esperanza para cualquiera. Y esperanza es lo que el Distrito 5 necesita en estos momentos. Por motivos que yo no he llegado a entender,nos hemos visto envueltos en una espiral de escasez y falta de recursos.El Distrito recibe menos alimentos que antes,menos medicinas,menos todos.Ni siquiera mejoró con la victoria de Clarisse,la sobrina de Ellery y último tributo vencedor de los Juegos para el 5. 'Ellery'...solo recordar que estamos así por su culpa hace que se me remueva el estómago.Estamos en la fila para registrarnos cuando Clarisse se acerca a Kenneth.
-Suerte-dice con una sonrisa,pero él le devuelve una mueca de asco,muy bien hecho por su parte.Aunque suena sincera,ninguno de los dos le debemos nada.Al contrario,es ella la que nos debe algo.Ella y su familia,a la nuestra.
-No la necesito-dice de mala manera mientras el agente de la paz pincha su dedo,extrayendo una gota de sangre.Él no se molesta en mirar al oficial cuando le pregunta sobre sus posibilidades,pero sobran las miradas cuando tienes palabras-Mis padres no me han entrenado por puro capricho Y es que en efecto,tanto Kenneth como yo fuimos entrenados desde que aprendimos a andar,de forma "preventiva".Además,nunca se sabe cuando pueden entrar a robar a tu casa.Una vez sucedió,fue hace apenas un año,mi padre se fue con mi madre al Capitolio para su tratamiento y yo estaba en la escuela.Como cada vez que tenía la oportunidad,Kenneth se quedó en casa con uno de sus últimos ligues.Al parecer,el "estatus" que te da ser hijo de vencedor sirve para algo.El caso es que alguien pensó que estaría la casa vacía y entró,y salió con un cuchillo clavado en el hombro. Cuando llega mi turno,me estremezco un poco.Al igual que a mi madre,siempre me han dado miedo las agujas.Kenneth pone la mano sobre mi hombro hasta que la sacan y registra mi sangre,y me acompaña hasta mi fila.Sabe que estoy nerviosa,y yo se que él también lo está.
-Nos vemos luego-dice dándome una palmadita,dirigiéndose a su grupo. Ahora estoy sola en un grupo de desconocidos.Todos mis amigos-los pocos que tengo-son mayores o menores que yo,por lo que no coincidimos en la misma agrupación.Una lástima,pues cuando Aris sube al escenario siento que me voy a desmayar.Aris es el escolta del Distrito 5 desde hace un par de años,y no puede ser más del Capitolio:Pelo rubio platino,ojos verdes modificados con cirugía,piel blanca como el papel adornada con un tatuaje azul que baja desde su frente a su tobillo derecho.Por si fuera poco,cada año viste con colores que hacen más daño a la vista que los anteriores.Este año ha escogido un amarillo chillón que me recuerda a los subrayadores que utilizo en el colegio.Pero qué digo,Aris parece un cartel de neón con piernas.
-¡Bienvenidos mis jovencitos,a la cosecha de los Septuagésimo Terceros Juegos del Hambre!-canta ante el micrófono.Más de uno nos llevamos las manos a las orejas por su insoportable voz de pito,yo misma me incluyo entre ellos.Me compadezco de los que son sus protegidos,soportarle de aqui a los Juegos es una tortura terrible.Además,es estúpido como él solo-¡Llevo todo el año esperando este dia,y seguro que vosotros también!-Lo dicho.Estúpido a más no poder-Antes de nada,no podemos comenzar sin agradecer la presencia del alcalde,el señor Miller,y a nuestra última gran vencedora,Clarisse-presenta,mientras ambos se ponen en pie.Un breve saludo y vuelven a su sitio-¡Os traigo unas imágenes recién traídas del Capi-tolio!-dice,marcando la separación cuando dice "Capitolio".¿He dicho ya que es estúpido?Las imágenes se muestran en la gran pantalla.Son las mismas de cada año,solo cambian los tributos vencedores del final,siempre ponen al de los juegos anteriores.Este año es la chica del tres,que ganó sin ningún mérito.Se escondió hasta que el último tributo acabó moribundo,muriéndose de hambre,calor y sed.Ella se limitó a clavarle su propio cuchillo,algo que el chico suplicaba con la mirada.Ah,señalaré que ese chico era su compañero de Distrito.Revolución,lealtad, honor...conceptos que tengo asimilados de sobra. -¡Emocionante!-aplaude como loco cuando terminan,se seca incluso una lágrima que cae por su mejilla.Asco por todas partes-¡Bien!Veamos qué adorable jovencita tiene el honor de representar a nuestro amado Distrito en esta edición-dice acercándose a la urna.Todas las chicas temblamos,y mi mirada se cruza con la de Belle.No he hablado con ella,tal vez no tenga otra oportunidad.Belle es mi mejor amiga,y aunque me saca un año y medio nunca hemos tenido problemas para entender los asuntos de la otra.Su familia pertenece a la zona más pobre del Distrito,y su nombre se multiplica cada año por las teselas. ¿Cuántas veces puede haber entrado ya una papeleta con su nombre en esa bola de cristal? ¿Cuarenta,cincuenta?Si no es la que más,es una de las que mayores probabilidades tiene de salir elegida este año.Tal vez no fuese así si hubiese aceptado la ayuda de mi familia.Al principio,me evitó por el hecho de ofrecerle ayuda económica a pesar de necesitarla más que nadie a sabiendas de que el dinero no era problema para nosotros.El Capitolio nos proporciona comida,ropa,medicinas,todo lo que pidamos,a ninguno le importaba pedir de más para ella,su hermana de dos años y sus padres.Pero no quiso. Espero que no tenga que arrepentirse dentro de poco,cuando Aris mencione el nombre escrito en la papeleta que tiene en su mano.La lee para sí mismo y se tapa la boca con una ridícula risita,dando un pequeño aplauso-¡Enhorabuena a la premiada,la suerte está de tu parte desde el principio!-dice mostrando la papeleta a los demás mientras pronuncia el nombre en voz alta.
-¡Glasse,Alissa!¡Siguiendo los pasos de su madre!

Tuesday, September 24, 2013

Cambios en la fic

¡Hola tributos!Como podreis observar,hace mucho que no subo capítulo nuevo,y es que tiene un buen motivo:Ya no voy a seguir esta fic,ya que la trama pasará veinte años después:Los hijos de Selene y William Glasse.¿Que qué tienen que ver con la victoria de su madre?Mucho,si tenemos en cuenta esta frase:

¿Qué es peor que ir a la Arena...?
Tener que ir con tu hermano


CHAN CHAN.

Parece que la suerte no está de parte de esta familia...¡Más en el primer capítulo!

Thursday, May 30, 2013

Capítulo 4:Fantasmas del pasado

-Creo que ya soy mayorcita para tomar mis decisiones-digo bruscamente,quitándole el steax de las manos-No puedes impedirme ver mi vida
-Sí que puedo hacerlo-dice intentando quitármelo de nuevo,pero este se resiste en mis manos.
-Jacob,no creo que sea negativo que Selene vea...
-Alexi,no estás aquí para decirme como criar a mi hija-le interrumpe fulminándole con la mirada.
-Excepto por el pequeño detalle de que no soy tu hija-digo colocándome al lado de Alexi,que me mira con los ojos abiertos como platos,aunque no tanto como los de mi padre.De acuerdo,me he pasado,pero no tiene ningún derecho a impedirme ver algo que he vivido.Apretando el puño,me mira con furia,queriendo hablar pero conteniéndose al salir por la puerta.Relajo los hombros,soltando el aire que había contenido,y abro lentamente el steax,para seguir viendo esos detalles que pasé por alto en su día.

Han terminado los entrenamientos están haciendo un repaso del primer día.Vaya,no me esperaba que Caesar me llamase ''enamorada bobalicona'' al ver mis torpes movimientos,supongo que se lo echaré en cara la próxima vez que nos veamos.Y hay algo que pasé por alto,pero hoy he podido descubrirlo:La sonrisa que se dibujó en el rostro de Jake al verme en el desfile de tributos era la misma que cuando me veía por las mañanas.Alexi dice que eso,para él,tiene la explicación de tan enamorado como el primer día.Sonrío ante la idea y vuelvo a steax,donde han comenzado los segundos entrenamientos.No bajo a comer,estoy tan concentrada en las imágenes que ignoro las llamadas de Susanne para que baje a la cocina.Permanezco a oscuras sentada en la cama,con la espalda apoyada sobre la pared y la manta a mi alrededor,con el steax a apenas un metro de mí iluminando su alrededor.Todo es tan nítido que siento que puedo tocarles de nuevo,pero cuando mis dedos intentan acariciarles,se forma un vacío a su alrededor.El mismo vacío que se forma dentro de mi pecho al ver sus caras tal y como las recordaba,vivas para siempre en imágenes.
-¿Sel?-una llamada en la puerta desvía mi atención del steax.Sin terminar de pasar por el marco,William me mira por lo bajo.Me apresuro a limpiarme los ojos con los puños,pero se que es tarde para ocultar las lágrimas.Sin decir palabra,arrastra los pies hacia la cama y se sienta a mi lado,rodeándome con los brazos y perdiendo la mirada en la pantalla,justo cuando Denisse cae al suelo en los entremientos,tumbada por Liam.

Pasamos horas abrazados,no pensaba que esto fuera a durar tanto,porque cuando es la hora de cenar,estamos en las entrevistas.Ahí fue cuando comenzó mi falsa ilusión,aquella que me permitió ganar,pero...todavía no comprendo el porqué.¿Qué ganaban con todo esto?¿No podian concederle protagonismo a Rosse,que era la favorita antes de soltarnos en la Arena?¿O a Drake y su sentimiento de venganza?Supongo que no es el momento de averiguarlo.
-Ellery me ha conseguido un permiso-dice de repente,en plena entrevista de la chica del nueve-para viajar contigo durante el Tour
-Ah...bien-murmuro sin apartar la mirada de las imágenes.La verdad,no me hace mucha ilusión que venga...ya va a ser duro de por sí,si además tengo que contenerme por tenerle cerca.Y,finalmente,sale Jake.Es entonces cuando William aprieta mi brazo con ira,tal vez su forma de decir "es mia".Le odia,lo se,pero no puede cambiar nada de lo que sucedió en la Arena.Por eso estuvo a punto de estallar todo.

-Si-murmuró apretando los puños.Yo estaba sin aliento,me costaba respirar.Toda la tranquilidad que se suponía que tendría con mi victoria se destruía por segundos...y no podía hacer nada por remediarlo.
-Will yo no...-intenté excusarme,pero era tarde.Demasiado tarde.
-¿Will?¿Desde cuando me llamas Will?-me interrumpió.Cerré la boca,tenía razón-No tienes ni idea de como me sentí cuando le besaste
-¡Si lo se!-grité con todas mis fuerzas,ahogandome en mis propias lágrimas.
-¡¿Y entonces porqué seguiste con el juego?!-gritó,tan alto que me asusté.No podía más,me senté en la cama tapándome los oidos con las manos,a la vez que su puño golpeaba la pared,tiñiendo el blanco de sangre.Una sangre que reflejaba impotencia y dolor.
-No pude-gemí,deslizando las manos por mi cuello hasta mis rodillas,respirando entrecortadamente a través de sollozos.
-Mientes.Como llevas haciendo desde que volviste
-¡William,no saques ese tema!-grité levantándome de golpe.No venía a cuento,pero la herida estaba abierta y había decidido sanarla con más dolor.
-¿Porqué no?¡Es la causa de todo esto!¡Él tiene la culpa!-entonces se dirigió a la foto de Jake,y mi cuerpo reaccionó de repente.Tomó el marco y lo levantó sobre su cabeza,pero le detuve a tiempo.
A tiempo de que nuestras miradas se cruzasen y sus ojos se llenasen de vacío.Soltó el aire lentamente,devolviendo la foto a su sitio,y se arrastró hacia mi cama,sentándose en el borde.Hundió la cabeza en sus manos,intentando controlar la furia retenida,de momento con éxito-¿Crees que no me he dado cuenta de que murmuras su nombre por las noches?-dijo en un susurro casi inperceptible.Apreté los dientes,pues era cierto.Había algo en mi cabeza que no me permite sacarle fuera,algo que ni las pastillas de James podían contrarestar:El sentimiento de culpa.
O el de amor.Porque William supo reconocer la mirada con la que recibía a Jake cada amanecer:La misma que aquella vez en la cosecha,donde todo se detuvo por completo.

-Deberías dormir-dice a mi oido,frotando mi hombro ya recuperado-Mañana tenemos un largo viaje-Sonrie,besando mi mejilla.Asiento con la cabeza y cierro el Steax,dejándolo con cuidado sobre la mesilla de mi cama.Permanecemos así un par de minutos,casi dormida en su hombro,hasta que intenta levantarse.
-Duerme conmigo-le pido,agarrando su mano.Él sonrie y acepta,tumbándose en el pequeño trozo de colchón que queda libre,y apoyo la cabeza sobre su pecho.Ya casi había olvidado lo que era dormir sobre los latidos de su corazón,algo que resulta extrañamente tranquilizador.

Saturday, April 20, 2013

Capítulo 3:Los Juegos

Mis pruebas.
Llevo meses esperado esos resultados,y tienen que llegar hoy.
Me abalanzo hacia la puerta,abriéndola de par en par,dejando que el frío traspase mi pijama y mis zapatillas se mojen con los charcos.
-¡James!-grito a punto de resbalarme en uno de los escalones,estirando el brazo hacia él.Al comprobar mi impaciencia,sonríe y deja el sobre en mis manos,que tiembla en el acto.
-¿Son los resultados?-grita William desde la puerta,saliendo al porche.
-Si-murmuro acelerada mientras lo abro,sintiendo como mis huesos piden una manta urgentemente.Friday tiene que tirar de mí para que entre en casa mientras intento leer las primeras líneas,aunque por más que lo leo no entiendo qué significa.
-Tal y como dije-dice James dejando el paraguas en el perchero de la entrada-tu actividad cerebral es muy alta.Por eso recordabas cosas en sueños,señorita Black
-James,¿Cuándo vas a llamarme por mi nombre?-mumuro pasando las páginas,llenas de gráficos y siglas sin ningún sentido para mí.James sonríe y retira los papeles de mi mano,ordenándolos de nuevo.Se sienta en un sillón del salón y yo me siento en el sofá,mirando con impaciencia los papeles.
-Es una afición que tengo...Selene-dice sonriente,colocando el primero sobre la mesa-¿Ves este gráfico?Es el de una persona con una actividad normal...esta es la tuya-me señala la gráfica de color azulado,que resalta bastante sobre la roja modelo.Me muerdo el interior de la mejilla.
-¿Eso es bueno o malo?-se adelanta William,sentándose a mi lado en el sofá.
-Es...curioso-duda James antes de decir la palabra-Las situaciones extremas te hacen usar más la cabeza...
-Lo que yo decía,eres tonta-ríe Javier,sentándose en el brazo del sofá.Le fulmino con la mirada,ruborizada con la gran carcajada de James.
-Al contrario,muy pocos tienen esta cualidad-sonríe,pasando a la siguiente hoja.
-Y...¿Las voces que escuchaba?-murmuro mirándole de reojo.La sonrisa de James desaparece,y se queda serio.
-Me temo que no hay ninguna explicación para eso-dice juntando las manos en un movimiento lento y pensativo-Puede que fuesen provocadas por la presión o el shock...
Trago saliva,fustrada.¿Quiere decir que la voz de Snow en mi cabeza fue solo una alucinación?
-James,nunca antes había escuchado esa frase.Es imposible que se tratase del shock
-Todo es posible,señorita Black.Le recuerdo que está en casa-odio cuando dice frases con doble sentido.Se que digo la verdad,esas voces no estaban en mi cabeza,¡Las escuché de verdad!El único motivo por el que dejé que trasteasen conmigo era para probar que esas palabras existieron,si no,¿porqué iba a dejarles urgar en mis sueños?
-Es suficiente-murmuro levantándome del sofá-¿Vienes Alexi?-le digo cuando paso a su lado.Este asiente,y tomando los vestidos que trajo consigo,me sigue hasta mi cuarto.

-Estás más delgada-murmura mientras arregla el vestido que usaré en el Distrito 12 colocando varios alfileres en la espalda y brazos.
-Dejé de comer-digo sin expresión,un simple dato.Él me mira de reojo,sin saber cómo echarme la bronca esta vez.Tantas veces lo ha hecho ya,y tantas veces le he ignorado,que ya no sabe cómo hacerme entrar en razón.
-Tu salud es lo primero,Sel...
-Mi salud dejó de importar hace mucho.Termina esto cuanto antes-digo con dureza,siendo consciente de mi tono.Pero no puedo evitarlo,me hierve la sangre hablar de estos temas.Todo el mundo preocupándose por mí...mentiras y más mentiras.
La primera vez que hablé así a Alexi fue en mi primera aparición como vencedora.Me odié por ello y le evité durante tres días,a día de hoy mi conciencia está tranquila.Tal vez porque,poco a poco,me comporto como una más del Capitolio.

-¿Martarme?-murmuré sin apenas aire.No comprendía nada,todo iba demasiado rápido,¡Acababa de llegar al Distrito 5,por el amor de Dios!
-Blake-dijo rápidamente-Distrito 9
-William,nunca se van a enterar de eso...-dije intentando reaccionar,pero mi mente asociaba los datos perfectamente:Un Distrito reclamando un vencedor,y otro que se niega a dárselo.Y yo,un blanco perfecto.
-La única manera de evitarlo es haciendo que seas Selene Glasse...
-Y ser oficialmente del Distrito 5-terminé su frase,tal vez con demasiada lógica.Me desplomé sobre la cama,el cuerpo me pesaba demasiado.Todo era tan complicado y yo no sabía orientarme en mi nueva vida...Y si William estaba en lo cierto,había que hacerlo lo antes posible
-Tenemos que conseguir que todo el mundo lo sepa,que ya no serás Selene Black...-dijo mordiéndose una uña,algo que solo hace cuando está realmente nervioso.
-En mi Tour de la victoria-pensé rápidamente.Es la ocasión perfecta,en el lugar perfecto:El Capitolio.

-¿En qué piensas?-la voz de Alexi se cuela en mis oidos al igual que el alfiler en mi piel.Doy un pequeño salto,llevándome los dedos al costado.
-En nada...-murmuro,bajando la cabeza al bajo de la falda.Liso completamente,de un rojo apagado,sencillo y discreto.Sin adornos,sin nada estrafalario,lo suficientemente arreglada para ver de nuevo a Alissa y Alexander.
Bueno,para ser exactos,las lápidas de Alissa y Alexander.
-Creo que ya he perdido la cuenta de las veces que me has dicho eso-dice con una agradable sonrisa que me contagia.Empieza a retirar alfileres,pasando una aguja por donde estaban para sellar las costuras flojas que ahora se adaptan en la cremallera de mi espalda.Una risueña melodía comienza a sonar del bolsillo de Alexi,y saca de él un pequeño espejo,que al abrirse despliega varias imágenes.En una de ellas,Isabelle muestra varios peinados.
-¡Ni en broma!-dice él,pasando las imágenes de un lado para otro-Bella,déjame a mí la parte artística-sonríe,cerrando el artefacto.
-¿Qué es eso?-murmuro sin perderlo de vista.
-Es un Steax,una cámara que envía mensajes a millones de kilómetros de distancia.Es lo último en el Capitolio,puedes guardar millones de horas de imágenes y nunca quedarte sin memoria de almacenamiento-dice posándolo en mis manos.Lo abro con cuidado y miro las imágenes inmóviles,que pronto comienzan a moverse.Distingo en una de ellas el momento en que bajé del tren cuando llegué al Capitolio como tributo.Ulrich tenía razón,me chirriaban los dientes.La imagen siguiente es mi coronación como vencedora.El antes y el después de Selene Black.
-Es alucinante-murmuro,mirando las imágenes de los tributos que pasaron por sus manos antes que yo.Tan similares a mí,y a la vez cada uno tan distinto al anterior...
-¿Podrías conseguirme uno de estos?-murmuro,pasando a una entrevista del chico tributo de hace cuatro años.Alexi sonríe,sacando otro steax de su abrigo.
-Supe que te gustaría-dice con una sonrisa de oreja a oreja,colocándolo entre mis dedos.Es frío y apenas pesa,y a diferencia de el de Alexi,la superficie es blanca y no tiene ni un solo arañado.Algo se enciende de repente en mi cabeza.
-Me tienes muy mimada-digo,bajándome del pequeño taburete al suelo,caminando hacia mi estantería.Alcanzando el estante más alto casi con un temblor,saco un disco,un disco con polvo de seis meses.
-Tus juegos...-murmura Alexi desconcertado.Asiento sin mirarle,soplando sobre la superficie para limpiarlo.
-Quiero que sea lo primero en grabarse-digo tendiéndole el steax y el disco.Asintiendo con la cabeza,coloca el steax sobre el CD,que lo escanea con una luz azulada.
Completado.La voz que emite el steax es de un fememino distorsionado,y automáticamente,una pantalla se despliega,mostrando la llegada de los tributos al Capitolio.Esta va a ser la primera vez que vea mis Juegos al completo.

Ya con mi ropa de andar por casa,tras haber arreglado los vestidos de los siguientes tres distritos,aún estamos en el primer día de entrenamiento.Mi cara al ver a Rosse por primera vez con una espada es épica,blanca como el papel.Pero muestra una suave sonrisa al ver a Jake.Ya casi había olvidado su sonrisa en movimiento,y esto me ha ayudado a recordarlo.En el giro,se muestra alegre,feliz,como si nada de eso estuviese pasando.Descubro habilidades que desconocía de otros tributos:La chica del 11 sabe lanzar cuchillos a poca distancia,y el chico del seis es experto en camuflaje.Lo que sí empieza a encajar es la nota de Jake con sus entrenamientos,unos movimientos tan ágiles que era imposible adquirirlos en un solo día.
Captan perfectamente mis disparos con Rubi,ella seria y segura con su pelo rubio echado a un lado,un ojo cerrado apuntando al frente,sin nada que la distraiga.Y Drake...bueno...Drake es un asesino desde que se le llamó en la cosecha.
Un golpe en la puerta desvía mi mirada del steax,y al girarme mi padre está en el marco.Me mira casi...con odio.
-Te dije que no les vieras-dice con dureza,cerrando el artefacto.Pero entonces capto el "les vieras",y comprendo que no se refiere a los Juegos,sino a Alissa,Rubi,Drake,Rosse...y Jake.

Sunday, April 14, 2013

Capítulo 2:De vuelta a empezar

Hacía semanas que no necesitaba que me inyectasen morfina para detener mis ataques,pero ha sido escuchar el nombre de Jake y que estos vuelvan de nuevo.¿Porqué,si supuestamente lo tenía superado?
Aún queda media hora para llegar a la estación,y yo acabo de despertar del sueño en el que me había sumido el tranquilizante.Tal vez no lo tenga tan superado.Estoy sentada sobre uno de los sillones,con la cabeza apoyada en el frío cristal.En el Distrito 5 llueve,por lo que mi visión se limita a las difuminadas formas que se producen por las luces de las fábricas.He podido quitarme el gorro,las orejeras y la bufanda,pero el abrigo sigue abrochado hasta el cuello,intentando calentarme.
-¿Mejor?-pregunta mi padre entrando en el vagón con un vaso de agua caliente y una tila.Asiento con la cabeza,poniéndome recta mientras alcanzo la taza,sintiendo el calor en mis manos-James irá a verte a casa cuando lleguemos.Tal vez tengas que empezar de nuevo con la medicación...
-Papá,no quiero médicos...-murmuro dando un pequeño sorbo que me quema la lengua-Estoy bien
-Lo que acaba de pasar no me dice lo mismo-dice pasándome un brazo por el hombro,acariciándome la cabeza-Solo quiero que vuelvas a ser la de antes...
La de antes.
Aprieto los dientes con fuerza,intentando omitir esa última frase.No,la Selene de antes no va a volver,nisiquiera unas pastillas o tratamientos podrán conseguirlo.
-Papá,déjalo-digo bruscamente,dejando la taza sobre la mesa.¿Porqué todos insisten en lo mismo?¿Son incapaces de entender mi cambio,tan difícil es?Pierdo la mirada en las luces de la estación,que cada vez se aproxima más a medida que el tren empieza a perder velocidad.Todo está encharcado,y hay un pequeño grupo de gente esperando en el andén.
No quería repetir lo mismo de cuando volví al 5 la primera vez,así que dimos una hora falsa a mi llegada,un par de horas más tarde.Sin embargo,un periodista ha descubierto la trampa y ha acudido,aunque por suerte,solo.El resto es mi familia y la familia Glasse.Me fijo en que Susanne lleva una pequeña pancarta en la mano:Bienvenida a casa,Sel.
Una foto al completo y un par de la pareja,unas cuantas preguntas y porfín nos quedamos solos.Bueno,para qué mentir,los que queremos quedarnos solos somos William y yo,pero no hay manera de obtener un segundo de intimidad.De mi familia han acudido mi madre y Javier,de la de William,él,Lisbeth y Susanne.
-Señorita-sonríe este cogiendo mi maleta,que para su sorpresa pesa más de lo esperado.Intenta hacer como si nadie hubiese visto su fallo y camina a mi lado mientras yo sujeto un paraguas,un par de metros por detrás de mi familia-¿Y bien?¿Qué tal en el fabuloso Distrito Dos?-dice con sorna,mirándome de reojo.
-¿Fabuloso?Querrás decir horroroso...solo les falta vestir raro para ser como el Capitolio
-¿Qué esperabas?Son sus protegidos-señala mirando las gotas de agua que cuelgan del paraguas,hasta que llegamos al coche.Entre los dos,levantamos mi maleta hasta que entra en el maletero,cerrándolo entre risas.Nuestra fuerza deja mucho que desear.

-¡Sel,Sel,Sel,Sel,Sel!-los gritos de los gemelos no tardan en ensordecerme antes de atravesar la puerta.
-Calma,medios metros-dice Javier,elevándoles por los aires unos instantes.Podrán crecer todo lo que quieran,pero siempre pesarán menos que una pluma.
-¿Nos enseñas a lanzar cuchillos,Sel?-exclamam los dos a la vez,tirando de mi abrigo.
-Tal vez...pero usando vuestras cabezas de diana-digo riendo con maldad,algo que hacen que salgan despavoridos.A mi espalda,William entra arrastrando la maleta,con una visible sensación de cansancio.
-¿Qué te has traido?¿Ladrillos?-bufa mientras la sube por las escaleras hacia mi cuarto.
-Distrito 2,Construcción.Un ladrillo es un buen recuerdo,¿No crees?-rio con sorna siguiéndole unos peldaños atrás,dejando que me guíe hacia mi cuarto.Puede parecer estúpido,pero al estar menos de un día aquí no recuerdo donde está cada cosa.Tal vez también deba echarle la culpa a la medicación que Derek me puso para recuperarme de mis ataques,uno de los efectos secundarios era que podía olvidar cosas a corto plazo,aunque más bien ese era el plan:Hacerme olvidar mis Juegos lo más rápido posible.
Las ventanas están cerradas,la cama hecha con todos los cojines encima,algunas de las fotos que Ellery me envió desde el Capitolio puestas en marcos plateados sobre el escritorio.
Y en un rincón aparte,adelantada a las demás,está la foto oficial de tributo de Jake.
Derek dijo que era muy negativo que la tuviese cuando uno de los propósitos era desvanecer mis recuerdos,pero algo me impulsó a hacerlo.Nunca comprenderé el motivo,pero no quise que la quitasen.De una esquina,cuelga su medalla a punto de rozar la mesa.El tacto a mis dedos es frío,sigue exactamente igual que cuando la puse ahí.Recorro todo su borde y me detengo en una de sus caras,la que antes estaba en blanco.Digo antes,porque le grabé la fecha de su muerte.
La dejo colgada de nuevo y paseo por la habitación,la cual me parece más grande.Tal vez sea porque ya no están las cajas llenas de chismes que traje de mi antiguo hogar.
-¿Estás bien?-pregunta William,rodeándome por la espalda,dejando caer su cuello sobre mi hombro.Asiento con un leve hilo de voz,pasándome los dedos por los ojos.Ahora mismo me siento como una extraña,o alguien que hs perdido la memoria y debe rehacer su vida sin sus raíces.Esa soy yo ahora mismo:Una versión de mí sin memoria,porque me  cuesta recordar cómo llegué aquí.
-¿Puedes decirle a mi madre que no bajaré a cenar?-murmuro separándome,caminando hacia la cama-Quiero descansar
-Claro...-murmura algo extrañado,dirigiéndose hacia la puerta-¿De verdad que estás bien?
-Si-digo tapándome hasta el cuello con las mantas,hundiendo la cabeza en la almohada.No tengo fuerzas ni para cambiarme el pijama.Y es que ahora que he vuelto,he recordado el motivo por el que me fui.

La mayor mentira posible.

-¿Qué quieres decir?-murmuré.Estaba tan perpleja,tan confundida en aquel momento,que me sorprendió el no estar llorando.William se dejó caer en mi cama,con la cara hundida en sus manos,negando.
-Sel,nunca lo habría hecho.Solo tienes dieciseis añ...
-Diecisiete en pocos meses-le interrumpí.Hablaba de mí como si fuese todavía una niña pequeña,aunque en verdad ese era el motivo de la discusión.
-Diecisiete-se corrigió,fulminándome con la mirada-¿Crees de verdad que habría sido tan estúpido de hacer eso?
-¿Y qué más da si fuiste o no fuiste tu?Ibas a hacerlo de todos modos,¿Verdad?-Y el silencio que no esperaba que se hiciese se hizo,dejándome con la boca abierta,medio tartamudeando medio intentando reaccionar-¿Y entonces porqué dijiste que si en la entrevista?¿Para no quedar como el novio que deja a la chica nada más volver?¿Pensabas decirmelo alguna...?
-¡Para que no te matasen,Sel!-gritó levantándose de golpe,la cara roja por la rabia,las lágrimas,o ambas cosas-¡Por eso lo hice,para mantenerte viva!
Y entonces supe que todo ese juego iba en serio.Porque,¿Qué mejor forma de destrozar aquello que te mantiene viva en el límite?¿Qué mejor manera de crearme una peligrosa ilusión con una falsa propuesta?

Me despierta un leve zarandeo y un suave olor a vainilla.Sonrío mientras estiro los brazos,enfocando la sonrisa mañanera de Susanne acariciándome las mejillas.Tiene las manos muy frías y la nariz sonrojada por el resfriado,pero aun así no deja de ser adorable.
-Hola Sel-dice apoyando la cabeza en mi almohada.Me aparto dejándole espacio para que se tumbe,y se echa a mi lado,quedándonos cara a cara ocultas por las sábanas.
-¿Qué haces aquí?-pregunto extrañada,ya que no recuerdo que me dijera que venía por la mañana,a no ser que haya dormido hasta la tarde.
-Me abrió un hombre raro-dice mirándome perdida-Y muy gritón-ríe por lo bajo,pero yo me quedo blanca al instante.¿Quién hay en mi casa?
Me levanto a toda prisa,sin prestar atención a mi aspecto y a punto de caer por las escaleras.
-¿Mamá?-grito bajando los escalones,pero no obtengo respuesta-¡Javier!¡Sarah!-grito alarmada,mirando rápidamente hacia los lados,viendo de reojo como Susanne baja las escaleras.
-¡No grites!-escucho desde la cocina.Cojo en brazos a Susanne y camino lentamente hacia allí,sin terminar de reconocer la voz del todo.Me asomo poco a poco,viendo una figura en la mesa,sentada con una taza de café en las manos.Una sonrisa tan familiar como agradable mezclada con la de William y Lisbeth.
Friday.
Y lo primero que hace es gritar.
-¡¿DE DONDE HAS SACADO ESA COSA!?-grita al alcanzarme,tirando de mi pijama.
-Yo también me alegro de verte-sonrío de medio lado,recuperándome del susto.
-Y esta es Selene-escucho a Ellery entrando a la cocina,junto a un hombre alto,de espalda ancha y una cara que me produce desconfianza-Sel,este es Dexter,tu nuevo escolta-dice mientras el hombre me tiende la mano,la cual agita con fuerza al tomar la mía.
-¿Escolta...?-murmuro extrañada-¿Y Effie...?
-¡EMBARAZADA!-cantan Vic e Isabelle,irrumpiendo en la cocina.Miro extrañada al grupo.¿Porqué están todos aquí?Oh mierda...era hoy.
-Una mini Effie-sonríe Alexi,entrando con los brazos llenos de vestidos en sus fundas.Me llevo las manos a los ojos,frotándomelos por el cansancio.
No estaba preparada para que apareciesen todos de golpe,y much menos para la que se me viene encima.Porque en la puerta hay un coche oficial,del que sale James con un gran sobre.
Los resultados de mis pruebas.

Wednesday, April 10, 2013

Sangre de Victoria.

Selene no ha vuelto a ser la misma desde esa noche de verano.Algo en su mundo se destruyó por completo,y creó una réplica de lo que antes existía con los materiales más peligrosos posibles:Odio,rencor,venganza.
Las pesadillas solo hacen que recuerde cada segundo que pasó en la arena,y a pesar de las instrucciones médicas,se niega a cuidar su salud.Las imágenes la golpean a cada momento del día,siempre en aumento.
¿Acaso el sino de un vencedor es volverse loco ?
A la delicada salud de la vencedora hay que añadirle los conflictos cercanos:Dos Distritos peleados por un título,dos familias separadas por la misma persona,y una vida que desaparece sin dejar huella durante la Gira de la Victoria:William.
Una Selene totalmente diferente a la que marchó al Capitolio a luchar por su vida ha tomado el control,su propia familia lo indica con lágrimas en los ojos.
Y lo peor es que no se da cuenta de que ella es la única afectada a medida que su círculo se va alejando de ella,incluso sus padres.
¿Quién está realmente tras esta realidad que está obligada a asumir?¿Quién es ella realmente?¿Y porqué esa persona encapuchada intenta atravesarla con un cuchillo cada vez que se cruzan?

Capítulo 1:El precio de la victoria

Nunca olvidaré esos ojos inyectos de sangre,la misma sangre que pronto mancharía mis manos.Ese último aliento en mi boca,un fin que trataba de impedir a toda costa.Y es que nadie puede vencer a la muerte,sobretodo si esta tiene los ojos fijados en tí.



Porque siento el calor helado de la muerte cada vez que paso por esta puerta.


Han pasado seis meses desde que volví a casa.Bueno,volver...Exactamente no he vuelto a casa,una parte de mí se quedó en la Arena.Y se que nunca va a regresar...aunque tampoco quiero que lo haga.


Podría decirse que no he vuelto a ser la misma desde que bajé de aquel tren.No tengo la inocencia que tuve antes de el último cañonazo,ya no soy ninguna niña que no puede defenderse por su sola.Gané unos Juegos del Hambre,eso me permite elevar mi actitud a la de los jóvenes profesionales del Distrito 2,que miran extrañados cómo una vencedora se inflitra en sus clases.


Lo que ellos no comprenden es que ahora necesito un arma cerca para sentirme...viva.


-¿Qué te pasa Peter?¿Te quedaste sin fuerzas mientras llorabas como un bebé?-mi voz ahora suena superior,no es tímida como hace unos meses.Y algo que nunca pensé que sería capaz de hacer,es enfrentarme a Peter Owens.


El novio de Rosse.


Más de una vez he sentido su espada cerca de la oreja,pero con el tiempo he aprendido a olvidarlo,a no imutarme.Tal y como ahora mismo hace,infringiendo las reglas al atacarme por encima del pecho tras haberle provocado.


Pero es que me encanta la expresión de rabia en su rostro enfurecido a punto de atacarme,y mi implacable defensa cuando esquivo su arma antes de que el entrenador se la retire.


-Acabaré contigo Black-gruñe entre dientes,luchando contra sus propias lágrimas a la vez que aumenta mi satisfacción personal.He de admitirlo,es un momento delicioso,cobrarme por mi misma la venganza de las muertes de todos los tributos.Sobretodo las de Jake,Alissa y Rubi,que murieron ante mis ojos sin que pudiese evitarlo.


Pero ya no me duele ese recuerdo,tan solo late ardiente en mi pensamiento,esperando que lo extinga con venganza.


Peter y yo solemos ser los primeros en las rondas de cuerpo a cuerpo.Él por edad,yo por vencedora,así los pequeños comprueban la manera correcta de luchar.En mi clase,el corte es desde los catorce años,pero soy consciente de que hay otra con niños de siete.


Siete años y aprendiendo a luchar...Definitivamente sus padres han perdido la cabeza.


La chica más pequeña de mi grupo,Jocelyn Steve,lucha con quien ha extraido de la urna:Stephanie Raneger.Los coordinadores intentan que todo esto parezcan unos verdaderos Juegos.Es más,mensualmente hacen rankings para ver quienes son mejores con las armas y el combate,y al concluir el curso hacen una simulación con armas electrónicas,y coronan un vencedor de cada clase.Luego,esos vencedores se enfrentan de nuevo,y sale el vencedor global del curso.A mí no se me permite participar,pues consideran que ser una vencedora real podría darme ventaja y no sería justo,algo a lo que hay que añadirle que mis habilidades con las armas han mejorado en potencia.Poco a poco,he dejado el arco a un lado para utilizar un cuchillo,ya soy capaz de dar en el blanco el 97% de los casos,demostrado.Para mí,esto ha sido como seguir en el Capitolio custodiada por vigilantes y agentes de la paz antes de mis Juegos.Por ello,he de darles las gracias.


Jocelyn cae al suelo en cuestión de segundos,con el peto de seguridad roto por el pecho.Yo nunca he usado protecciones,nunca he querido usarlas a pesar de la insistencia de mi entrenador.Pero ser una vencedora me da privilegios,y este es uno de ellos:No se me aplican todas las normas vigentes.



Por ejemplo,puedo salir del entrenamiento cuando quiera.Pero hoy es necesario,pues esta noche sale mi tren de vuelta al Distrito 5.Y mañana volveré a la rutina del Capitolio...


Mi gira de la victoria

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Cuando salgo,el frio me golpea,por lo que me abrocho el abrigo hasta el cuello y hundo mi cara en la bufanda,que abriga lo que puede.La casa de mi padre está a apenas cinco minutos del centro,por lo que voy a pie todos los dias a pesar del frio invernal del Distrito 2.Solamente tengo que cruzar la acera y atravesar una calle,que  para mi sorpresa hoy está cubierta de blanco,una nieve tan fina que deja mis pisadas bien marcadas en ella,crujiendo bajo mis pies.Es una sensación agradable ya que en el Distrito 5 apenas nieva,yo no recuerdo haber vivido una nevada intensa y prolongada como esta

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Saco mis llaves del bolsillo,que tratan de engancharse inutilmente con mis guantes,y abro la puerta a la vez que entro de golpe,notando la calefacción calentándome a medida que me adentro en el pasillo.


-¡Ya estoy en casa!-grito dejando mis cosas sobre el sofá.Obtengo una tenue respuesta,por lo que supongo que mi padre está en la puerta trasera,quitando la nieve que se acumula delante.Subo rápidamente las escaleras hacia mi cuarto,donde una maleta a medio hacer me espera sobre a cama.Aún tengo que pensar que dejaré aqui y qué me llevaré de vuelta al 5,algo difícil si es evidente que sucederá eso de "dejarse lo más necesario".Pero en fin,es un riesgo que he de correr.


En casa no hace tanto frío como aquí,así que dejo las sudaderas que más abrigan en mi armario,junto a mis botas de agua nuevas y el abrigo que uso cuando nieva.Se me hace extraño tener tanta ropa,pero cuando tienes un estilista llamándote cada semana,gritando que no se dejó el alma en mis dias previos a la Arena para que luego vaya como si siguiese en el estadio,terminas renovando vestuario quieras o no.Todas mis camisas de manga larga entran en la maleta,acompañadas de algún jersey y pantalones vaqueros.Por poco se me olvida lo que Javier me pidió que le llevase:Una camiseta del centro de entrenamiento.Según él,a las chicas les encanta.Yo por hacer la broma,le llevo otra a William,un recuerdo de su Distrito 2 natal.Desde hace un par de años,optaron por poner un "uniforme",el cual se ha convertido en un simbolo de atención en todo Panem,solo al alcance de aquellos que ingresan en el centro...y para mí,claro.



Dos horas después,mi maleta está el maletero del coche lista para ser trasladada.A mí solo me queda un último repaso para comprobar que no me olvido nada mientras mi padre grita desde la puerta que voy a perder el tren.


-Siempre tan nervioso-sonrío mientras me pongo el abrigo,cerrándomelo hasta el tope.Meto las manos escondidas en los guantes en los bolsillos,y entro en el coche sentándome en el asiento del copiloto.Un último repaso mental y el coche arranca de camino a la estación de trenes.Durante el camino de quince minutos,le cuento cómo ha ido el día,y él me da la charla diaria sobre meterme con Peter.


-Algún dia,todo se volverá en tu contra-dice serio,sin perder la vista de la carretera.


-Ya lo hizo-murmuro apoyando la cabeza en el cristal frío,cerrando ligeramente los ojos.El frío es tan intenso que incluso traspasa mi gorro y llega a mis orejeras,que llego a notarlas mojadas.Hay algo que mi padre nunca llegará a entender,y es el hecho de que cambié desde que mi nombre se gritó en la cosecha.Pretende que siga siendo esa niña inocenrte e ingenua pero...esa murió en la arena por el cuchillo de Rosse.Sacando ese tema,vi el video de mis juegos mientras vine hacia aquí.El explosivo de Rosse no falló,ella lo lanzó alto para distraerme.Ambas caimos a la vez,y apenas pasados cinco segundos,yo ya estaba subiendo a un aerodeslizador.Solamente vi esa parte,no he sido capaz de ver más que puntos exactos,como la muerte de Drake y la "mía".También me he propuesto aprender a nadar,y aunque solo he tomado unas pocas clases,ya se mantenerme a flote sin agobiarme,aunque me deprimo cuando veo a niños de seis años haciéndolo mil veces mejor que yo.


El coche se detiene poco a poco,iluminado por las farolas de la estación.Mi maleta se cubre de nieve mientras caminamos hacia el interior,llegando a un pasillo "vacío".Lo digo entre comillas porque solo hay periodistas esperando captar el regreso de la vencedora a casa.No es la primera vez que me ocurre,por lo que ya me he acostumbrado,pero siempre recordaré el corrillo que se formó a la salida de la academia de profesionales y cómo mi padre improvisó como guardaespaldas.Me pilló desprevenida,apenas podía escucharles de lo alto y a la vez que hablaban,con miles de preguntas distintas.Hoy solo tienen un par,las que quedan por responder que interesan al Distrito 2.


-¿Son ciertos los rumores de tu ruptura con Glasse?-la periodista adelanta el micrófono mientras mi padre sube al tren,metiendo mi maleta.Puede que esta sea la quinta vez que me lo preguntan en estos meses,no me creo que se crean que por estar separados hayamos tenido que romper.Siempre que me lo preguntan,les enseño la mano,donde mi anillo de compromiso luce como el primer día.


-¿Contesta a tu pregunta?-río con sorna,volviendo a ponerme el guante.
Cuando subo al tren,un hombre pregunta otra cosa,algo que no había oido desde hace meses.Algo que me provoca dolor y tristeza.


-¿Sigues llevando la medalla de Jake?


Jake...me quedo en blanco,no quiero responder.Hago como si no le hubiese escuchado y entro,pulsando un botón que cierra la puerta con un sonido metálico.Empiezan a calentar motores mientras me siento en uno de los sofás de las ventanas opuestas al andén y me llevo las rodillas al pecho.Me ha dolido hasta escuchar su nombre,ha taladrado mis oidos y se ha grabado a fuego en mi mente.¡Ahora que llevaba días en paz!Me llevo las manos a los oídos,apretándolas con fuerza,algo que llama la atención de mi padre.


-¿Estás bien?-murmura sentándose,intentando que me relaje pero es imposible:comienza de nuevo.Su voz en mi cabeza,su sonrisa cálida y despreocupada,sus besos,sus abrazos,su simple mirada...Me aprieto aún más la cabeza,intentando hacerle desaparecer,pero se de sobra que estos ataques nunca los he podido controlar.Mi respiración se acelera al compás de mis pulsaciones,empiezo a sudar,me cuesta respirar-¡Sel!-ya me cuesta distinguir la voz de mi padre,pues mi cabeza me trasporta de nuevo a los pies de la montaña,viviéndolo casi como si fuese un espectador.Desde aquí parece incluso más doloroso,más traumático.


"Sacame de aquí..."pienso al borde del desmayo,sin aire entrando en mis pulsones.


Es entonces cuando noto algo punzante en mi brazo y todo se desvanece,de grumos de colores a negro...morfina.


Y es que tal y como dijo Rubi,el vencedor carga con las muertes...una carga que nunca se desvanece.